Los momentos en tu boda son instantes que deben guardarse para siempre, y para ello están las fotos y videos, así los recuerdos estarán muy cerca para revivirlos con amigos y familiares. Por eso es tan importante recurrir a un profesional.
En ocasiones, los salones o iglesias tienen acuerdos preestablecidos con ciertos proveedores y no te brindan la oportunidad de elegir tu propio personal, pero si este no es tu caso lo más recomendable es visitar al menos tres estudios de fotografía y video para que puedas hacer comparaciones entre las opciones y considerar la relación precio – valor.
En el artículo sobre datos infalibles para la elaboración del presupuesto, puntualizamos detalles en torno a los gastos que debes considerar al planificar tu boda, sin embargo, es importante recordar que la mayoría de los fotógrafos y videógrafos tienen formas de pago (usualmente aceptan solo 50 % antes del evento y 50 % al final del evento) y el costo dependerá de algunos factores, por ejemplo si el equipo se está desde el principio hasta el final de la celebración, la cantidad de fotos, el tipo de álbum, el número de copias, y más.
El registro audiovisual de tu boda es algo que debes contratar desde que aseguras la fecha, pues los verdaderos profesionales suelen tener agendas copadas, además al pagar por adelantado una parte en este tipo de servicios aseguras o amarras el precio acordado, sin importar cualquier alza que pudiera sufrir.
En el día de tu boda, nada debe estorbarte o entorpecerte y tampoco a tus invitados, por ello es importante que tu fotógrafo te explique muy bien cómo suele trabajar, cuántas personas estarán trabajando con él/ella ese día, duración de la sesión de fotos, momentos en que harán tales sesiones (antes, durante o después de la ceremonia o fiesta), luces que utiliza, equipo y demás para que puedas organizarte mejor.
Lo mismo sucede con el video de tu boda, éste es el instrumento para que quienes no pudieron asistir logren apreciar en toda su magnitud cada momento, los detalles, la emoción, los nervios, y así compartan con los novios como si hubieran estado presentes.
En video se registra cronológicamente la celebración y es importante que no tenga alteraciones temporales, es decir que no se vea la misa o acto religioso y luego la novia vistiéndose. Esto evidenciaría errores de edición. Así mismo, asegúrate que el personal de video que contrates grabe cada aspecto de la boda en su totalidad, así tendrá mejores recursos al momentos de montar el producto final. Pídele que trabaje con, al menos, tres cintas, cartuchos o memoria de gran capacidad.
Por último, exígele a todos tus proveedores audiovisuales – foto y video- que mantengan el código de vestimenta requerido, es fundamental la buena presencia pues estarán con los novios en el altar y entre los invitados a lo largo de la fiesta. ¿Lo más importante? Disfruta cada segundo.